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FLUJO VAGINAL: VAGINITIS vs VAGINOSIS

FLUJO VAGINAL: VAGINITIS vs VAGINOSIS

Debemos tener en cuenta que toda descarga vaginal considerada por nosotras mismas anormal debe llamar nuestra atención, a qué me refiero con descarga vaginal anormal, pues a todo fluido que escape de las características habituales o “normales”, a tener en cuenta, no hay nada normal o anormal, es decir, a esto le conocemos como Fisiológico o Patológico, ya que lo que puede ser normal para ti no lo será para mí y viceversa, y mucho más en cuanto a salud femenina se refiere.

El flujo genital puede ser debido a múltiples causas y ocasionar diversos signos y síntomas que pueden ser o no percibidos por la paciente y/o el médico tratante, el flujo genital es una de  los primeros motivos de consulta ginecológica, y al contrario de lo que muchas piensan no necesariamente se produce por contacto sexual, las infecciones vaginales que ocasionan flujo genital patológico se producen cuando hay un disbalance en la flora normal (bacterias buenas) en la vagina, entre las que destacan los lactobacilos, quienes se encargan de promover un pH ácido en la misma, impidiendo así la proliferación de otros microorganismos que también pudiesen encontrarse en la vagina pero en menor cantidad, haciendo mención a : Cándida (hongos), sí, no se horroricen, todas tenemos hongos en la vagina.

Son causantes de flujo vaginal bacterias como Gardnerella vaginalis, Streptococos, Peptoestreptococos, parásitos como Trichomonas vaginalis, Micoplasma, Chlamidia, entre otras.

ALGO IMPORTANTE A DESTACAR

Todas somos propensas padecer  flujo o infecciones vaginales en algún momento de nuestras vidas, ya sea a edad reproductiva o en los extremos de la vida (infancia, menopausia), y a su vez estas puedes estar asociadas o verse agravadas por enfermedades preexistentes que disminuyan las defensas naturales (depresión del sistema inmunológico) como la bien conocida diabetes mellitus, VIH/SIDA, entre otras inmunodeficiencias.

Una infección ginecológica (vagina, cérvix y útero) es capaz también de producirte dolor abdominal (a nivel pélvico), dolor al tener relaciones sexuales (dispareunia), trastornos en tu ciclo menstrual y hasta problemas con la fertilidad, por lo cual debes estar atenta a cualquier signo de alarma, comenzando con el cambio en el olor, color o consistencia de tu flujo vaginal.

Cómo saber si es vaginitis o es vaginosis?

Esa respuesta debe dártela tu médico tratante luego de realizar un minucioso interrogatorio y exámen físico general  y ginecológico, así como realización de pruebas complementarias sencillas en el consultorio.

Sin embargo a continuación te explicaré como diferenciar una de la otra:

VAGINITIS:  como su nombre lo indica hay reacción inflamatoria local, todo lo que termine en “itis” es inflamación, la misma puede ser aguda o crónica. Cómo identificarla: hay ardor y picazón en la región vulvar y vaginal, y esta puede ser debida a hongos (principal causa), bacterias, y por agentes físicos o químicos, tales como el uso de ropa interior sintética, lycras, pantalones muy ajustados, algún jabón para aseo personal o algún producto del que hayan quedado residuos en la ropa interior puede ser el causante de vaginitis de contacto, así mismo el uso de espermicidas, condones, tampones vaginales o toallas sanitarias, es decir, todo lo que irrite el área genital externa e interna. Es esta irritación la que te ocasionará la desagradable sintomatología, y dependiendo de la causa verás los diversos tipos de flujo genital:

  • VAGINITIS MICÓTICA: se caracteriza por flujo genital en general, blanco-amarillento, no fétido (a menos que haya sobreinfección), el flujo es grumoso, parecido a la ricota y te llamará la atención el prurito  (picazón) y  ardor con la descarga vaginal ya descrita. Asociada a cambios de pH o acidez vaginal luego de  la menstruación
  • VAGINITIS POR TRICOMONAS: esta se caracteriza por ardor, prurito y sensación  de quemazón en el área genital, en general destaca la importante reacción inflamatoria a nivel del cuello uterino (cérvix) llamada colpitis en fresa o macular (puntos rojos evidenciados por tu médico-ginecológo). El flujo encontrado es verdoso y espumoso de olor fétido, pero no necesariamente abundante.
  • VAGINITIS DE CONTACTO: prurito y ardor en la región genital, en general sin flujo vaginal patológico (anormal), de presentarse sus características pudiesen ser fluido y acuoso y sin ningún olor.
  • VAGINITIS ATRÓFICA: esta se produce en la mujeres postmenopáusicas, por la disminución o ausencia en la producción de estrógenos, que son los que promueven la lubricación normal en la vagina, en este tipo puedes sentir sequedad y ardor vaginal, dolor con las relaciones sexuales (dispareunia).

 
VAGINOSIS BACTERIANA

Se caracteriza por una alteración de la flora bacteriana normal de la vagina que es mixta (aerobia y anaerobia), a una flora bacteriana predominantemente anaerobia, es decir, bacterias que sobreviven sin oxígeno;  puede o no estar asociada a contacto sexual, se caracteriza por flujo vaginal maloliente (olor a pescado) que predomina posterior a las relaciones sexuales, el mismo de color grisáceo y espumoso.

  • CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO?

Siempre que veas que tu  flujo genital escapa de lo que tu consideras “normal”.
Si tienes flujo genital con las características descritas arriba.
Si presentas síntomas de ardor, picazón, quemazón, dispareunia, dolor abdominal.
 

  • PARA DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO:

Acude a tu médico, ya sea médico general o especialista en medicina familiar, pero de preferencia a tu ginecólogo de confianza, que te examinará minuciosamente y hará el diagnóstico oportuno y te indicará el tratamiento adecuado dependiendo de sus hallazgos, este pudiese estar basado en antimicóticos o antibióticos por vía oral (tomados), o en cremas u óvulos vaginales (uso local), antiiflamatorios esteroideos, estrógenos, entre otros.

 
CÓMO PREVENIR EL FLUJO O INFECCIONES VAGINALES?
MUY SENCILLO

  • Buena higiene genital antes y después de ir al baño, antes y después de las relaciones sexuales.
  • Uso de ropa interior de algodón.
  • Si realizas ejercicio físico cambia tu ropa interior después de realizarlo.
  • NO USAR  toallas protectoras diarios, ya que promueven ambiente húmedo.
  • Usar jabones con pH neutro e hipoalergénicos.
  • Usar preservativo (condón) al tener relaciones sexuales.
  • NO TE AUTOMEDIQUES ya que el consumo de medicamentos como antibióticos o antimicóticos pueden agravar los síntomas.

Esta información no pretende sustituir una consulta médica, acude a tu médico de confianza. “LA SALUD NO ES UN JUEGO”…. ACUDE A TU GINECÓLOGO.
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