Son bien conocidos los múltiples cambios fisiológicos y anatómicos que sufre el cuerpo de la mujer en el período puerperal o post-parto, así mismo hay diversos cambios hormonales y bioquímicos que están directamente relacionados a las emociones y pensamientos en este crucial momento en la vida de la mujer, y es que esas fluctuaciones en los niveles de las hormonas definitivamente guardan relación estrecha con el estado de ánimo, así como las hormonas (estrógenos, progesterona, oxitocina, prolactina, cortisol, etc) suben y bajan, así mismo experimenta cambios en el estado de ánimo la mujer en el puerperio. Entonces, queda claro que no es una exageración, es una realidad.
Sabiendo ya que por fisiología nuestro cerebro actuará de forma diferente, dependiendo de las hormonas, se puede decir que es normal sentirse diferente, y aunado a esto hay que enfatizar en los múltiples cambios de la rutina diaria y dinámica familiar en el puerperio, la lactancia materna o artificial, cambios incontables de pañales, trasnochos y falta de sueño, cansancio, falta de tiempo para auto cuidado, falta de apoyo en el núcleo familiar, aislamiento social (voluntario o no).
A pesar de toda evidencia científica, muchas mujeres sienten miedo a expresar sus emociones y pensamientos “negativos” porque se supone que es la etapa más hermosa de la vida de la mujer, el dar vida, y de cuidar, amar y proteger a tu recién nacido debe darte felicidad, y definitivamente que si la da, pero las hormonas en el cuerpo de la mujer fluctúan y dependiendo de ellas trabajará el cerebro, de aquí la importancia del apoyo de tus seres más cercanos, ya que un cuerpo cansado/estresado no es capaz de ver lo positivo o hermoso de cada momento, muchas veces los tabúes le dan la espalda a la evidencia científica.
A veces la Soledad del Post-Parto no está relacionada a ausencia física, que muchas veces si , ya que al conocer al bebé nadie vuelve a preguntar por la madre, a su vez esta puede estar deberse a desconexión emocional de nuestros personajes más cercanos, muchas veces el desconocimiento de estas personas hace que hagan críticas inoportunas en cuanto a decisiones tomadas por la madre o los padres del recién nacido, por ejemplo la forma de alimentación (lactancia materna o artificial), circuncisión o no, horas de sueño, la vía del parto: vaginal o cesárea, entre muchas cosas. Así como es abrumador el embarazo lo es el Post-parto, no te calles, expresa tus emociones y pensamientos.
Hay ciertas condiciones relacionadas a la Soledad del Post-Parto, y que pueden ocurrir en las primeras dos semanas posteriores al parto y extenderse hasta luego de seis semanas del mismo, lo importante es detectar signos de alarma a tiempo y buscar ayuda profesional si la necesitas, estas condiciones son los llamados Baby Blues, Ansiedad Periparto, y Depresión Post-Parto. Todas comparten síntomas en común y se diferencian por la intensidad/severidad de los mismos.
Lo importante es saber que no hay nada de malo contigo, que busques apoyo en tu pareja, familia, amigas y si es necesario busca ayuda profesional: tu obstetra, tu médico de atención primaria, tu psicólogo o psiquiatra, y no porque estés loca, es simplemente porque necesitas ayuda especializada.
La Soledad del Post-Parto puede ser experimentada por cualquier mujer desde la madre primeriza a la más experimentada madre de 4, y es que cada embarazo, cada mujer, cada hijo es único, y definitivamente la dinámica familiar cambia para la pareja de primerizos, y lo mismo ocurrirá en la familia de padres de 4.
Muy importante es aplicar la autocompasión, amarte y respetarte y buscar ayuda, apoyo de alguien que pueda encargarse de tu bebé por 10 a 15 minutos al día para higiene y auto cuidado: lavarte la cara/cepillarte los dientes, un baño de agua tibia al día harán la diferencia, comer a las horas, 1 o 2 caminatas de 15-20 minutos al día para tomar aire fresco, tomar el sol, tener contacto con la naturaleza, toma al menos 5 minutos para meditar o realizar una estiramientos o Yoga suave, quizás alternar las actividades diarias, meditar mientras haces tus Kegels podría ser de utilidad, lo importante es que no te aisles y pidas ayuda cuando la necesites.
Y ya sabes, no estás sola, y no estás exagerando, ámate y disfruta tu momento de amor y cuidado incondicional para ti y tu bebé, y además no te lo calles, expresa tus emociones y pensamientos.