SÍNDROME POST-COVID

SÍNDROME POST-COVID

El Síndrome Post-COVID es el conjunto de signos y síntomas que pueden presentarse en un paciente luego de la recuperación de la infección por el mismo, los cuales pueden ser muy variables tanto en momento de aparición como en su severidad y duración, así como el órgano o sistema afectado, pero en general se mantienen presentes en los pacientes pasados los 30 días posterior a un resultado negativo, o posterior al egreso hospitalario en los casos que este haya sido necesario.

Muchos de los síntomas están relacionados entre sí, destacando la dificultad respiratoria y cansancio fácil, que en gran parte de los pacientes amerita la utilización crónica de oxígeno de forma continua hasta por 90 días, así mismo se ha documentado la presencia de palpitaciones y arritmias cardíacas, dolor toráxico, tos seca crónica y persistente.

La pérdida de peso quizás muy relacionada a la pérdida o disminución del apetito, que a su vez está muy directamente ligada a la pérdida/distorsión  del gusto y el olfato, ya que si no puedes saborear u oler los alimentos es probable que no quieras ingerirlos, del mismo modo se ha documentado  astenia o debilidad generalizada, anemia, las cual pueden ir de la mano a la ausencia o disminución de la ingesta calórica/nutricional. Del mismo modo otro tipo de sintomatología digestiva además de la inapetencia son el estreñimiento o diarrea crónica y dispepsia.

Otros como los dolores musculares y articulares sin ninguna otra explicación médica diferente al antecedente de infección por COVID-19.

Entre otros síntomas también mencionados por los pacientes y documentados en las consultas de seguimiento se encuentran las afecciones tipo dermatológicas (eritema cutáneo, lesiones pruriginosas, sequedad y piel descamada entre otras).

Y por último pero no menos importante los síntomas Neuropsiquiátricos, que pueden llegar a ser bastante incapacitantes, entre los que se mencionan: intensos dolores de cabeza (diferentes a la migraña) , neuropatía periférica (adormecimiento o sensación de quemazón en las extremidades), pérdida o disminución de la memoria y concentración, ansiedad y depresión, zumbidos o tinitus en los oídos, sensación de cansancio y apatía. Los cuales en muchos casos llegan a ser un limitante para el diario desenvolvimiento del paciente que los presenta.

Todos los anteriores han sido documentados en los encuentros médicos de seguimiento en pacientes posterior a la infección por COVID-19 a los 30,60 y 90 días posteriores a la recuperación o egreso hospitalario,  y en muchos  casos hasta pueden extenderse hasta 6 meses o más después de la misma. Esto sin contar con el impacto económico/laboral y emocional para los afectados y sus familias, que en muchos casos han tenido que disminuir sus jornadas laborales, aminorándose también la remuneración, viéndose afectada la situación económica tanto por la baja de ingresos  así como el incremento en gastos, principalmente debido a costos de servicios médicos, medicamentos, insumos, oxígeno, así como los servicios básicos de vivienda, renta, seguros, escuela, que a pesar de la pandemia, los mismos continúan.

Estetoscopio y una hoja

**Si has padecido la infección y presentas alguno de los anteriores, no dudes en consultar con tu médico.

Por todo esto, no está demás recordar que la prevención está en nuestras manos:

  • Vacúnate en cuanto puedas.
  • Usa la  Mascarilla de forma apropiada.
  • Mantener distancia física (6 pies entre una persona y otra).
  • Evita conglomerados (gym, restaurantes, tiendas, iglesias, cine, conciertos).
  • Lávate las manos con frecuencia con  agua y jabón.
  • Uso de antibacterial con alcohol al 70%.
  • Abrir ventanas si estás reunido con un grupo pequeño.

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