El café desde tiempos remotos ha sido una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, tanto por su delicioso sabor como por sus efectos estimulantes a nivel del Sistema Nervioso Central. Y cómo negar que tu estado de ánimo no sea el mejor, hasta que no te tomas tu primera tacita de café por la mañana.
Y la protagonista de la mayoría de los efectos del café no es otra más que la CAFEÍNA, sustancia psicoactiva y estimulante, que también puede ser extraída de otras fuentes como el té, chocolate y la guaraná. Su principal uso es incrementar el estado de alerta y disminuir o prevenir el sueño. Pero ojo que al consumirla por tiempo prolongado y a dosis muy elevada tu cuerpo crea tolerancia a ella. Anteriormente el café era utilizado como medicamento para enfermedades psiquiátricas y así como afrodisíaco.
Su inicio de acción es tan pronto como 10 minutos, su pico máximo de acción a los 45 minutos de haberlo consumido, y su vida media (duración del efecto) puede alcanzar de 4 a 6 horas, todo esto puede variar dependiendo de la edad, embarazo, condiciones médicas preexistentes como los trastornos hepáticos (ya que se metaboliza en el hígado), consumo de medicamentos como los anticonceptivos, algunos anticonvulsivantes o antimicóticos, hábito tabáquico o alcohólico, pudiesen incrementar sus efectos, llegando al punto de intoxicación.
Su mecanismo de acción es bloquear los receptores de adenosina a nivel cerebral, mejorando así la oxigenación y vascularización del mismo, a su vez posee un efecto desinhibitorio a nivel neuronal, así como inhibitorio en ciertos procesos a nivel del sistema inmunológico.
Efectos en la salud derivados de la Cafeína y sus Metabolitos:
- Mejora el estado de consciencia/alerta, así como el estado de ánimo.
- Mejora el sistema inmunitario, favorece efecto antiinflamatorio, potente antioxidante, por lo cual es beneficioso en la prevención del cáncer.
- Efecto inotrópico positivo, aumentando gasto y frecuencia cardíaca (al prolongar el efecto de la epinefrina).
- Incrementa la secreción de jugos gástricos (al activar la bomba de protones), favoreciendo o acelerando así el proceso de digestión.
- Favorece la pérdida de grasa corporal, al incrementar el proceso de lipólisis o degradación de las grasas, estimulando la oxidación de las grasas y el uso de estas últimas como fuente de energía.
- Potente vasodilatador mejorando el flujo sanguíneo cerebral y muscular, de ahí su importancia en la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, y la presencia de la cafeína en muchos suplementos deportivos, mejorando el rendimiento en los atletas durante la actividad física.
- Efecto relajante de la musculatura lisa, de ahí su uso como vasodilatador y broncodilatador en situaciones como asma bronquial.
- Favorece la sensibilidad periférica a la insulina (incrementa GLUT 4 a nivel muscular), disminuyendo así el riesgo de diabetes, colaborando por este mecanismo también a la pérdida de grasa y mejor actividad muscular.
- Efecto diurético, al incrementar la vascularización y flujo sanguíneo renal, disminuyendo el riesgo de edema o acumulación de líquido en los miembros inferiores.
DOSIS RECOMENDADA: 2 tazas de café al día, el equivalente a 240mg/día de cafeína.
Efectos adversos:
Insomnio, ansiedad/nerviosismo, acidez gástrica, incremento de los movimientos intestinales (diarrea), deshidratación, rubicundez facial (cara roja), palpitaciones y arritmias cardíacas, así como incremento en la presión arterial, exacerbación de sintomatología en pacientes psiquiátricos, contracciones musculares involuntarias (fasciculaciones). Aumenta el riesgo de osteoporosis al disminuir la absorción de calcio a nivel digestivo y al favorecer su eliminación a nivel renal (disminuyendo la densidad mineral ósea).
Por todo lo anterior y basados en sus efectos beneficiosos y/o adversos es que está proscrito o limitado el uso/ consumo de Café (cafeína) en ciertas condiciones:
- Trastornos psiquiátricos o neurológicos.
- Enfermedad ácido-péptica/ úlcera gástrica.
- Síndrome de colon irritable/ malabsorción intestinal.
- Trastornos cardiovasculares (controversial).
- Embarazo, lactancia materna y durante la infancia (limitar consumo).
- Osteopenia y/u osteoporosis.
Si eres amante del café y no tienes ningún problema de salud de base, puedes seguir disfrutando de su aroma, sabor y todas sus bondades.
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